RESUMEN FINAL. RODANDO LOS ANDES: UN VIAJE AL FIN DEL MUNDO. BIKEPACKING.

Ha pasado casi un periódo mundialista desde que regresamos del proyecto Rodando Los Andes: Un viaje al fin del mundo (marzo 2020). Es posible que después de vivir una experiencia tan sobrecogedora y haber logrado regresar a nuestras casas sanos y salvos en plena aparición de la pandemia por COVID-19, sea normal tomarse un largo tiempo para entender las cosas, reflexionar, adaptarse de nuevo a la realidad y pensar en nuevas perspectivas.

El propósito de esta entrada es que sirva como insumo para la planificación de viajes al pedal y que los lectores puedan construir sobre esta experiencia.

Lo importante es que aquí estamos.

Fotografías: Sergio Rozo

Ilustraciones: Mario Morales

Ciclocaturas: Diego Supelano

Screen Shot Garmin In Reach

rendimiento

Durante el Proyecto estuvimos 176 días de viaje en los cuales firmamos 125 etapas. La distancia promedio por etapa fue de 58 km y el desnivel positivo promedio de 750 metros. La jornada de mayor distancia fue de 110 km (carretera plana y asfaltada provincia de San Juan, Argentina) y la que mayor desnivel acumuló fue de 2.700 metros (cruce de Los Andes entre Argentina y Chile por el Abra del Portillo). La grupeta demostró un rendimiento medio de 2,77 etapas por cada día de descanso. Es importante tener en cuenta que la primera mitad del viaje se rodó por encima de los 3.600 metros de altura, que el peso de bicicleta y equipamiento se aproximaba a los 40 kilogramos y que el 80% del terreno fue destapado.

LA RUTA

La consigna del viaje siempre fue rodar con la mayor proximidad a la arista de la cordillera a través de caminos poco transitados. En un principio, la línea que seguimos se estructuró a partir de rutas preestablecidas. Sin embargo no todo el continente está documentado, por lo que a medida que consolidábamos nuestro estilo y experiencia fuimos tejiendo nuestro propio andar.

La ruta que realizamos se presenta  por “temporadas” en la plataforma Ride With GPS, allí se pueden descargar los archivos digitales en diferentes formatos. Las rutas contienen puntos relevantes (POI) para la planificación y navegación de las mismas. 

material rodante

Los cuadros de bicicleta eran básicos en su diseño y construidos en acero 4130 al cromo-molibdeno (CrMo). La ventaja de esta aleación es que, además de su resistencia, es de relativa fácil reparación en caso de alguna rotura. La siguiente anécdota da cuenta de ello: a la altura del kilómetro tres mil en el poblado de San Antonio de Los Cobres (Argentina), Jose Román recostó su bicicleta Nordest Sardina para hacer una pausa en el camino y un vendaval arrojó con fuerza la bicicleta al suelo; la parrilla trasera se golpeó y transmitió el impacto sobre uno de los tirantes lo que generó que este tubo se rompiera. San Antonio es un lugar remoto y magro en la oferta de servicios, pero muy cerca de allí, en la ciudad de Salta, fue posible encontrar al ornamentador Walter Rojas que reparó el cuadro con soldadura de tungsteno (TIG) y bastante facilidad. Esta misma maniobra en otro material habría sido casi imposible y sobre todo muy demorado y cosotoso (eso si se pudiera). Siempre estaremos muy agradecidos con Walter, no solo por su impecable trabajo sino por su buena energía para con nosotros. Así las cosas “el taxi” pudo continuar su periplo. 

Las horquillas de las bicicletas eran rígidas, en aras de eliminar la complejidad mecánica de una suspensión y para optimizar la capacidad de carga acoplando maletas a las patas del tenedor.

Desde la planeación del viaje consideramos que las ruedas eran el componente más importante de toda la bicicleta y por eso pusimos un gran empeño en configurarlas a prueba de balas. Al parecer tanta rigurosidad tuvo sus réditos y de los 320 radios en servicio ninguno se rompió. En esta entrada de blog describimos con sumo detalle el ensamblaje de las bicicletas.

Todas las bicicletas calzaron corazas de tres pulgadas de ancho (conocidas como Plus Tyre). Esta decisión se tomó previendo las secciones de arena que se encontraron en la Puna de Atacama durante la Ruta de los Seismiles y para mitigar la ausencia de suspensión. La experiencia con estas ruedas fue sumamente gratificante pues ofreció comodidad en el terreno destapado y en secciones arenosas o muy pedregosas marcó una gran diferencia.

Para aprovechar las bondades de estas ruedas es mandatorio ser riguroso con el control del aire; a bajas presiones estas ruedas tienen muy buen agarre y consiguen mitigar en buena medida las vibraciones. A altas presiones se consigue mejorar la eficiencia en etapas planas o sobre carpetas asfaltadas. Las cubiertas Plus Tyre deben ser instaladas sobre rines anchos; en nuestro caso tuvimos 40mm y 45mm de grosor interno. Sin embargo esta configuración tiene una desventaja y es que no permite instalar cubiertas más delgadas. Este punto es importante ya que las corazas Plus son difíciles de encontrar en la oferta de almacenes de bicicletas y ante algún contratiempo quizá sea necesario utilizar de manera transitoria una cubierta de 2,4 o 2,6 pulgadas. En este sentido el ancho ideal interno de un rin es de 35 mm el cual permite instalar corazas de 2,4 a 3 pulgadas. Las ruedas fueron montadas tubeless, por supuesto, y aquí fue determinante contar con la bomba micro floor drive de Lezyne.

A la altura del kilómetro cinco mil, en la ciudad de Santiago, realizamos mantenimiento a los bujes, o manzanas, o cubos de las ruedas ya que las mismas se habían expuesto a cientos de cruces de ríos, literalmente, y ameritaba esta maniobra para salvaguardar la integridad de las máquinas.

Cuatro de las cinco bicicletas fueron configuradas con el grupo de transmisión Shimano Deore XT de 11 velocidades monoplato y no presentaron ningún inconveniente. Incluso hasta el día de hoy varias de estas máquinas siguen rodando bajo condiciones exigentes y el desempeño de las componentes sigue siendo muy bueno. Una práctica recomendada por Black & Watson (2019) fue el reemplazo de cadenilla cada 2.500 km; con esto pudimos utilizar tres cadenillas sobre el mismo cassette sin ninguna incomodidad.

Todas las bicicletas tuvieron frenos hidráulicos y tampoco presentaron contratiempos, incluso no se practicaron maniobras de purgado. No recordamos con exactitud cómo fue el desgaste de pastillas pero fue bastante regular. Los rotores operaron sin problemas durante todo el viaje. 

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arrieros del camino

Jose Román
Mario Morales
Sergio Rozo
Diego Supelano
Jose Pacheco

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